martes, 31 de marzo de 2020

Poesía y pensamientos


Cree que vivirás con Cristo,
Si has muerto con él,
La muerte en ti no señorea,
Como tampoco más en él:
Cristo ya no muere.

No reine más el pecado en ti,
No presentes a él tus miembros,
¿De qué quieres ser instrumento?
Ya no más de iniquidad,
De justicia has de ser.

Más que la miel


Marzo 31, Lectura: Romanos 6:8-14
Morir con Cristo
Esta experiencia hemos de unirla a nuestra fe, creyendo que también viviremos con él.
Dos veces en este capítulo seis el apóstol usa el gerundio del verbo saber, la primera vez en relación a “que nuestro viejo hombre fue crucificado con” Cristo (v. 6); la segunda, en relación a “que Cristo, habiendo resucitado de los muertos, ya no muere” (v. 9).  El gerundio “sabiendo” hemos de entenderlo como algo ya vivido, como experiencia, como una realidad constante. Con respecto a la primera, ¿es su experiencia? La segunda es toda una realidad porque “Jesucristo es el mismo ayer, y hoy y por los siglos” (Hebreos 13:8);  vive “por los siglos de los siglos” (Apocalipsis 1:18).
Si unimos los dos hechos: morimos con Cristo y Cristo ya no muere, deducimos que así como en Cristo, la muerte no se enseñorea más de nosotros, porque morimos y vivimos con él (vs. 8, 9, 14).
Nosotros y Cristo en cuanto al pecado y Dios: Muertos y vivos respectivamente.
Acciones que debe procurar el que ha muerto con Cristo: (a) No debe reinar el pecado en nuestro cuerpo; (b) No debo presentar mis miembros al pecado.
Ya no soy instrumento de iniquidad, estoy vivo y mis miembros ahora son instrumentos de justicia (vs. 12-13).
Sana doctrina: (1) “Si morimos con Cristo, creemos que también viviremos con él”; (2) “Cristo, habiendo resucitado de los muertos, ya no muere; la muerte no se enseñorea más de él”.

Versículo del día

Y cuando acabó Jacob de dar mandamientos
a sus hijos, encogió sus pies en la cama, y
expiró, y fue reunido con sus padres
(Génesis 49:33).

lunes, 30 de marzo de 2020

Poesía y pensamientos


¿Tu pecado es habitual?
¿Ese es tu estilo de vida?
Equivocado estás si crees,
Que tu vida es aceptable,
Para que la gracia abunde.

Al pecado has de morir,
Y nunca más en él vivir.
Morir con Cristo,
Sepultado ser con él,
Y resucitar, esto debe ser,
Lo debes tú saber.

Más que la miel


Marzo 30, Lectura: Romanos 6:1-7
“En ninguna manera”
Estas palabras son la respuesta a una pregunta que el apóstol formula: “¿Perseveraremos en el pecado para que la gracia abunde?” (v. 1). Con el verbo perseverar, Pablo describe la práctica del pecado habitual por alguien que permanece en un estilo de vida de pecado, pensando que es aceptable para que sobreabunde la gracia. Si la frase es categórica, el por qué lo es más: “los que hemos muerto al pecado, ¿cómo viviremos aún en él?” (v. 2).
La idea que está detrás de la palabra bautismo es sumergir, y hemos de entender que cuando se dice “bautizados en Cristo”, estamos diciendo que estamos sumergidos en él, en su muerte. Para Pablo esto es algo fundamental que  debe saberse (v. 3).
El bautismo (sumersión) en agua, ilustra lo que debe ser una realidad en el creyente: haber muerto al pecado. Esto debe ser visible desde el día  en que creímos, por eso  la vida nueva (v. 4; 2 Corintios 5:17).
Ahora el apóstol ilustra la misma situación de la que viene hablando con la acción de ser plantados con Cristo en la semejanza de su muerte, para serlo también en la de su resurrección (v. 5).
La muerte del viejo hombre es un hecho acontecido cuando creímos en Cristo para salvación; fue crucificado con Cristo y hay dos propósitos en esto (v. 6): (a) Para que el cuerpo del pecado sea destruido; (b) Para que ya no sirvamos más al pecado.
La conclusión amplía lo ya visto de la justificación: Sólo el que ha muerto es justificado de su pecado (v. 7).
Sana doctrina: (a) He de morir para ser justificado de pecado; (b) Sepultados, plantados con Cristo: muerte y resurrección; (c) El viejo hombre fue crucificado con Cristo…

Versículo del día

 Y dijo Israel a José: No pensaba yo ver
tu rostro, y he aquí Dios me ha hecho ver
 también a tu descendencia (Génesis 48:11).

domingo, 29 de marzo de 2020

Poesía y pensamientos


Tu pecado Adán, trajo la muerte,
Y el imperio de la muerte comenzó.
Transgrediste y murieron,
Juicio trajo tu pecado,
Para condenación.
Tu desobediencia hizo pecadores
A los hombres,
Esta es su condición.

Pero Cristo hizo que abundara,
La gracia y el don de Dios,
Él logro que Dios quitara,
La culpa que condenaba,
Me justificó.
Abundante fue la gracia,
Y por su justicia, y su obediencia, 
Dios me perdonó.

Poesía y pensamientos

Busca hacer lo recto, lo pide el Señor, Mira, tus acciones, las ven alrededor, Los que te conocen, atestiguarán, Y aunque sean peo...