Diciembre 16 Lectura: Nehemías 5:1-19
Problemas económicos
Nuestra lectura de ayer terminó con una nota victoriosa. El pueblo de
Dios reedificaba el muro y lo hacían a pesar de todos los obstáculos.
Trabajaban con una mano en la obra y en la otra tenían la espada. No dejaron
que sus enemigos los detuvieran. Sin embargo, en la porción de hoy no leemos de trabajo en el muro, indicando que el
trabajo se había detenido. ¿La causa?
Dinero, lo cual afectaba la unidad del pueblo (vs. 1-5). Para la
reflexión: Cuando en el pueblo de Dios las peleas son entre hermanos, y por
dinero, es obvio que no se pelea contra el enemigo y, lo que se afecta, es la
obra de Dios.
Este problema dejaba de lado el fin principal que tenían y que era
edificar el muro, y con ello traer paz, seguridad y bendición.
“Hemos pedido prestado; “hemos empeñado” “hemos tomado prestado dinero
para el tributo”; “no tenemos posibilidad de rescatarlas” (las hijas), “porque
nuestras tierras y nuestras viñas son de otros”. Esta era la situación.
Por esto se enojó Nehemías y reprendió a los nobles y a los oficiales
por lo que estaban haciendo. Les rogó que devolvieran todo, ellos aceptaron
(vs. 6-13).
Nehemías no cobraba por ser gobernador ni disfrutaba de los beneficios
que esto le pudiera traer, él ponía de su bolsa (vs. 14-18). Recordamos que el
apóstol Pablo procedía de la misma manera (Hechos 20:33-35). Todo lo dejaba a
Dios que se acordara de él parabién (v. 19).
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