Más que la miel

Noviembre 14  Lectura: 1 Corintios 7:1-40

El matrimonio

Puntualizamos algunos aspectos que el apóstol formula respecto al matrimonio.

1. El marido y la mujer han de cumplir el deber conyugal; la razón tiene que ver con la potestad que sobre su cuerpo ya no tiene ninguno, por lo que no habrán de negarse el uno al otro, excepto si desean apartar un tiempo a la oración (vs. 1-6).

2.  Entre quedarse soltero o casarse, está el don de continencia; si no se tiene, cásense (vs. 7-9).

3. La mujer no debe separarse del marido, si lo hace debe quedarse sin casar; el marido no debe abandonar a su mujer; en caso de que alguno de los cónyuges no sea creyente, pero consientan en vivir, no se separen, el cónyuge incrédulo es santificado; si el cónyuge incrédulo desea separarse, que lo haga, en casos como este no se  está sujeto a servidumbre (vs. 10-16).

4. Las cosas del Señor son también otro tema a  considerar, el soltero es quien tiene cuidado de ellas, porque el casado, con el fin de agradar a su mujer, cuida las cosas del mundo (vs. 32-34).

5. Entre el hacer bien y el hacer mejor está casarse y no casarse; esto último es lo mejor.

6. Las segundas nupcias sólo son posibles si uno de los cónyuges muere, con tal que sea en el Señor. Hemos de decir que no son posibles en caso de divorcio (v. 39).   

Llama la atención que el apóstol, tratando el tema del matrimonio no menciona para nada la palabra amor, sin embargo, creemos que se da por hecho (Efesios 5:25; Colosenses 3:19).