domingo, 24 de noviembre de 2019

Más que la miel


Noviembre 24  Lectura: 1 Corintios 16:21-24
Una puerta abierta
Acerca del manejo de las ofrendas para los santos, las Escrituras señalan que cada domingo se ponga aparte algo, según haya prosperado y que lo guarde. Así de esa manera no se recogerían cuando Pablo llegara. Ya para entonces tenía que haber designado por carta a que los enviaría para que llevaran el donativo. En caso de ser necesario, Pablo iría con ellos (vs. 1-4). Son puntos importantes a considerar para casos similares.
Una visita del apóstol Pablo debería significar mucho para la iglesia en cuestión, aunque fuera en invierno. Hacer algo por el apóstol debería ser una motivación adicional (vs.5-7).
Una puerta abierta, grande y eficaz, tenía Pablo ante sí; eso era Efeso, aún con todo y adversarios (vs. 8,9).
Dos hermanos a quienes Pablo considera: Timoteo y Apolos. Aquel debía estar tranquilo por la obra, no debía ser tenido en poco, se le debía encaminar en paz. Este no había tenido voluntad de ir a ver a los hermanos. ¡Cuánta consideración del apóstol para ellos (vs. 10-12)!.
En el saludo final vemos cuatro mandatos: Velar, estar firme en la fe, portarse varonilmente y esforzarse (v. 13). Que sean también para nosotros.  El sello de  calidad con la que hemos de hacer todas las cosas es el amor (v. 14). Es reconfortante saber de hermanos que se dedican al servicio, que ayudan o trabajan, que suplen y confortan. Los saludos de otros también confortan. El apóstol comprometido con lo escrito. Unas palabras solemnes: “El que no amare al Señor Jesucristo, sea anatema. El Señor viene”. Dos cosas para los corintios de parte del apóstol, también para nosotros: la gracia del Señor Jesucristo  y el su amor en Cristo Jesús (vs. 15-24).

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Poesía y pensamientos

Busca hacer lo recto, lo pide el Señor, Mira, tus acciones, las ven alrededor, Los que te conocen, atestiguarán, Y aunque sean peo...