Noviembre 17 Lectura: 1 Corintios 10:1-11:1
Amonestaciones
El apóstol presenta a los corintios la experiencia del pueblo de
Israel para que, no sea que teniendo tantas bendiciones, ocurra lo mismo: que de los más
no se agradó Dios (vs. 1-5). Aquello sucedió como ejemplo para no codiciar
cosas malas, no ser idólatras, no fornicar, no tentar al Señor, no murmurar y
están escritas para amonestarnos. Así que estemos firmes, y puesto que tenemos
un Dios fiel hemos de huir de la idolatría (vs. 6-14).
La sensatez nos lleva a estar de acuerdo que la copa de bendición que
bendecimos es la comunión de la sangre de Cristo, y el pan que partimos es la
comunión del cuerpo de Cristo, por esto, ¡cuidado con la idolatría!, está
estrechamente ligada al culto a los demonios (vs. 15-22).
Otra vez el apóstol habla de que en lo lícito no todo conviene y no
todo edifica, y que el fin principal es buscar el bien del otro, no el de uno mismo.
También vuelve a trata lo relativo a lo sacrificado a los ídolos y nos da
ciertas reglas, donde la conciencia es importante: (a) Si te invitan a comer,
ve, sin preguntar; (b) Si te invitan, pero te dice que lo que vas a comer fue
sacrificado a los ídolos, no comas.
Lo que se haga debe ser para la gloria de Dios, no siendo tropiezo
para nadie, sino al contrario, agradar a todos, buscando el beneficio de los
demás (vs. 23-33). Que esto sea algo digno de imitar (11:1).
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