Noviembre 12 Lectura: 1 Corintios 5:1-13
Sin levadura
“Estáis envanecidos” (v. 2). El apóstol les dice esto a los corintios
porque tienen un grave problema y lo están tomando a la ligera, sin preocuparse
siquiera.
“En el nombre de nuestro Señor Jesucristo, reunidos vosotros y mi
espíritu, con el poder de nuestro Señor Jesucristo” (v. 4). Esta asamblea es
pertinente para tratar asuntos graves en la iglesia. Para la frase “mi espíritu”
proponemos pensar en la autoridad que esta asamblea tendría teniendo como
sustento la Palabra de Dios, al determinar la solución del conflicto.
“No es buena vuestra jactancia… un poco de levadura leuda toda la masa”
(v. 6). El trabajo de la levadura aquí se ve como la obra del pecado y el
orgullo. Un poco corrompe.
“Limpiaos, pues, de la vieja levadura” (v. 7): En la celebración de la
pascua, no debía haber levadura. Así como
los judíos se preocupaban de esto, así la iglesia debe tener la misma preocupación
por echar el pecado de en medio de ellos.
“Porque nuestra pascua, que es Cristo” (v. 7): La relación que hace
Pablo entre la pureza de la pascua y la vida cristiana no nos debe parecer
extraña; el Señor Jesucristo es en efecto el Cordero de la pascua, cuya sangre
fue derramada para que el juicio de Dios
no viniera sobre nosotros. Por tanto, debemos vivir en la pureza de la
que hablaba la pascua.
“Celebremos la fiesta… con panes sin levadura, de sinceridad y de
verdad” (v. 8). Cuán necesarias son estas dos cosas para la vida cristiana.
“Con el tal ni aun comáis” (v. 11). El apóstol manda a no juntarse con
quienes llamándose hermano, tienen una conducta pecaminosa. No se debe tener
comunión con los tales.
No hay comentarios:
Publicar un comentario