Noviembre 16 Lectura: 1 Corintios 9:1-27
Derechos
Algunos no reconocían el apostolado de Pablo, sin embargo, el apóstol les
dice los corintios, que ellos eran el sello de ese apostolado (vs. 1,2). Pablo se defiende y apela a sus derechos, argumentando
con situaciones básicas como comer, beber, casarse; con la lógica de que si
plantas una viña puedes comer del fruto, etc., y con la ley, citando lo que está escrito: No
pondrás bozal al buey que trilla. Concluye diciendo que así como otros
participan de ese derecho, él también, sin embargo, no lo hace para no
obstaculizar el evangelio de Cristo (vs. 5- 12).
Vivir del evangelio es un tema delicado, pues hoy en día, las
organizaciones religiosas son observadas y criticadas por el lujo y ostentación
que pudieran tener sus templos o con el que vivan sus ministros. Lo que hace
Pablo debiera hacerlo todo siervo de Dios, es decir, no aprovecharse y realizar
su ministerio (predicar el evangelio) por impuesta necesidad. En esto hay
recompensa (vs. 13-17).
El siervo debe saber que su galardón es presentar gratuitamente el
evangelio, de esta manera no se contraen
compromisos con nadie, se es libre para poder servir a todos (vs. 18-23).
Cosas que hemos de saber: (a) De todos los que corren, sólo uno se
lleva el premio: seamos de los que lo obtienen (v. 24); (b) El que lucha se
abstiene para una corona incorruptible (v. 25); (c) El que corre ha de golpear
su cuerpo y ponerlo en servidumbre para no ser eliminado (vs. 26,27).
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