Abril 13, Lectura: Romanos 11:11-18
Judíos y gentiles
Por el tropiezo, transgresión o defección de Israel vino la salvación
a los gentiles, la riqueza del mundo y la
riqueza de los gentiles. Esto, para provocarles a celos (vs. 11, 12).
Históricamente, Pablo se volvió a los gentiles cuando los judíos rechazaron su
mensaje (Hechos. 13:45; 28:28).
Si haber rechazado al Señor fue bendición para el gentil (el que no es
judío); ¿qué será si lo aceptaran? Vida
de entre los muertos (v. 15).
Las primicias podemos considerarlas como los primeros creyentes, que
eran judíos. Podemos decir que su conversión fue buena para la iglesia; otro
punto a considerar tiene que ver que los apóstoles y la mayoría de los autores
humanos de las Escrituras fueron judíos. Entonces, “si las primicias (los
primeros judíos creyentes) son santas, también lo es la masa restante (los
gentiles) (v. 16).
Al referirse al árbol y las ramas, Pablo les dice a los creyentes
gentiles que es únicamente por la gracia de Dios que ellos pueden ser
injertados. Una costumbre de la época era que cuando un viejo árbol de olivo ha
perdido su vigor, parece ser que un remedio era cortarle las ramas que estaban por caerse e injertar
ramas de olivo silvestre, así el olivo recobraba su vigor.
Algo para tenerse en cuenta: el olivo silvestre no tenía que jactarse,
porque la raíz sustenta a las ramos, no al revés (vs. 17,18).
Sana doctrina: Si las primicias son santas, también lo es la masa
restante. La rama no sustenta a la raíz.
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