Estar en Cristo es librar
condenación,
Si a la forma del Espíritu es tu andar,
Mas ya no debes la carne disfrutar,
Pues tienes del Santo Espíritu su unción.
En Cristo el Señor, tú tienes salvación,
En semejanza nuestra él pudo afrontar,
Lo que incapaces no pudimos lograr,
Por estar sumidos en la perdición.
Que el Espíritu domine nuestra mente
Y que esté en nuestros
pensamientos
Porque en tal ocupación hay vida y paz.
Y si hemos de mirar de Dios su faz,
Del Espíritu captemos los acentos,
Que le hablan al mío dulcemente.
No hay comentarios:
Publicar un comentario