Mayo 7, Lectura: Oseas 13:1-16
“En mí está tu ayuda”
Denuncias muy fuertes de parte de Dios de Efraín nos deben servir para
reflexionar: “Y ahora añadieron a su pecado”. Esta es una acción que llevan a
cabo según su entendimiento, y que los lleva a los brazos de los ídolos y a
prácticas que hasta el día de hoy se observan en los centros y santuarios
religiosos que proliferan, como es besar
a los ídolos.
1. A los oídos de quienes hagan esto deben retumbar estas palabras:
“Más yo soy… tu Dios… no conocerás… otro dios fuera de mí, ni otro salvador sino
a mí”. Léalas y sienta que es Dios mismo
quien se las está diciendo a su conciencia y a su corazón.
2. Quienes hacen esto están perdidos, pero Dios les dice: “en mí está
tu ayuda”. Dios en Cristo, y sólo en él, puede ayudarte con la atadura de tu
maldad y de tu pecado. Para eso murió Cristo y por su muerte te rescata de la
mano del infierno y te libra de l muerte. Por su muerte de cruz Cristo venció
la muerte y destruyó el infierno. Si recibes a Cristo como Salvador esto es
para ti. No puede ser que estando vencidos estos enemigos quieras estar con
ellos, y todo porque prefieres a tus ídolos que a Dios. Recuerda que Dios te dice: “En mí está tu ayuda”.
No hay comentarios:
Publicar un comentario