Enero 22, Lectura: Mateo 21:1-22
Jesucristo tuvo hambre:
Comenzamos lo que fue la última semana del Señor Jesucristo hasta su
muerte en la cruz. El Señor va a cumplir la vieja profecía de Zacarías y va a
entrar en Jerusalén, montado en un
burrito. Lo triste de este
acontecimiento fue que mucha gente que aquí aclamó al Señor, días después gritó
enfurecida: ¡Crucifícale, crucifícale!
Ver a los muchachos aclamándole y ante el enojo de las autoridades, el
Señor dice que esta es la alabanza perfecta.
Israel era como una higuera, donde el Señor no halló nada, por esto,
nunca daría fruto.
Una vida dócil como la del burrito será diferente.
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