Enero 1, Lectura:
Mateo 1:1-2:23
Jesucristo (1:1)
Sus ascendientes extraordinarios, le da en términos humanos
una importancia relevante, sin embargo, tras de los nombres de David y Abraham,
se observa: trono firme para siempre (2 S. 7:13) y culminación de las promesas
hechas (Gn. 17:7).
Rahab, Rut y Betsabé, mujeres prominentes entre sus
antepasados (1: 5,6).
Con antepasados tan ilustres, son María y José, quienes cuidaron
de Jesús, el Salvador, “Emanuel…: Dios
con nosotros” (1:23).
A esta encomienda se opone
Herodes, quien ordenó matar a todos los
niños que había en Belén (2:16).
Como los magos, que trajeron sus
presentes al Rey, pongamos nuestra vida
a sus pies.
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